Yo tengo el recuerdo de una universidad de prestigio y como no serlo, si por sus aulas pasaron entre otros Antonio Machado, Unamuno, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca. Grandes escritores y científicos.
Pero aun sin esos nombres, a los que podemos agregar decenas de otros prestigiados y prestigiosos intelectuales, la Complutense era considerada o por lo menos por los peruanos, como una universidad de las mejores en el mundo. Hasta que algo se derrumbó. Un alumno, ha podido más que los eminentes estudiantes, profesores y premios nobel que en algún momento de su vida, recorrieron sus aulas a lo largo de siglos de existencia de la que también llaman “La Docta”.
César Acuña Peralta se llama la causa de las dudas de muchísimos, en el prestigio de esa universidad. Un personaje ya que sería una infamia usar el título de doctor obtenido en La Complutense, que se ufanó en la inauguración de una feria del libro en la ciudad de Trujillo donde era alcalde, de no haber leído un solo libro en su vida y sin embargo, la universidad cuya biblioteca tiene casi 3 millones de volúmenes le otorga una maestría.
Pero el título que le otorgaron fue cuestionado por descubrirse que la tesis que leyó y “sustentó” era plagiada, una comisión de la universidad recomendó que le anularan el título y el rector Carlos Andrada no tomo en cuenta esa recomendación y archivó el expediente.
Es posible si nos ponemos a buscar, que haya personajes célebres que no hayan leído mucho y también consiguieron titularse en alguna universidad, pero eso no es lo peor. Sí, hay cosas peores aunque usted no lo pueda creer y no nos referimos a sus denuncias por cuanto delito contemplan los códigos, ya que eso tampoco impide egresar de una universidad. Simplemente, les queremos pedir que visiten a través del internet un solo pasaje de la vida de Acuña donde encontraran la respuesta que dio a un entrevistador que le preguntó creyendo ayudarlo en su campaña política: ¿Qué es la ingeniería química?
Luego de escucharlo, pasen por su mente cómo pudo una universidad darle un título a ésta persona y luego seguir queriendo que la consideren una institución de prestigio?
Ya sabemos el nombre del Incitatus de la Complutense y a diferencia de Calígula que cubría de joyas a su corcel y luego lo nombro cónsul, en el caso que nos ocupa, es el corcel el que probablemente cubrió de joyas a su Calígula o puede ser, la sorna macabra de alguna autoridad de eso que alguna vez fuera una prestigiosa universidad y que hoy en el Perú, se le tiene a menos tanto que al principio, se duda de ésta historia hasta que comprobada, provoca lástima que haya ocurrido en una universidad que nunca más será la misma.
Ahora cuando se quiere hacer burla de quien puede no tener el título que dice tener, se le dice: No será de La Complutense?
2 comentarios:
Algún canciller debería cursar oficio a la universidad en mención para pedir el archivo digitalizado del expediente sobre su tesis marca azángaro. Nuestros mediocres periodistas se conforman con un "chí cheño" y no hurgan en cuáles fueron las causas para archivar la denuncia por plagio en la Complutense del Madrid. ¿Acaso no hay corresponsales que puedan ver ese expediente? ¿O es que el código de leyes español es un candado que no permite abrir las puertas de la verdad? No nos conformamos con corresponsales que informan una pequeña parte de la decisión de La Comisión Jurídica Asesora de la Comunidad de Madrid, de que "no hay causas suficientes".
Una pregunta interesante para añadir a la hoja de vida de César Acuña es ¿qué pasó con el caso Montesinos? El tío Vladi lo sindicó como uno de los receptores de plata color hollín, o quizá de las arcas públicas, para su campaña en el 2000. Pero de ahí en la comisión investigadora Acuña desapareció de las líneas de los informes, ¿por qué? ¿quién se encargó de eso? Dudamos que sea Daniel Estrada. Puede que un "asesor" se haya encargado de esa sucia tarea.
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