viernes, 22 de abril de 2016

ALGO SE PUDRE EN ESSALUD

ESALUD cuenta con equipos de medicina nuclear para el tratamiento del cáncer y material radiactivo para el mismo propósito, medicina que compra en el extranjero a muy alto precio, para atender a los asegurados que tienen la desgracia de padecer ésta terrible enfermedad.

Pero resulta que quienes solicitan atención por dicha razón, no son atendidos de inmediato, sino se postergan sus citas a veces por meses. Que explicación tiene esto, si se supone que ESSALUD, compra permanentemente el material radiactivo para el tratamiento de cada uno de los tipos de cáncer que se presentan?

La razón no puede ser más indignante. Resulta que llega el material radiactivo al segundo piso de un local donde funciona Medicina Nuclear, cerca del Hospital Almenara, ex Hospital Obrero embalado en cajas de madera y luego de que el personal de ESSALUD procede a clasificarlo es guardado a la espera del requerimiento respectivo. Pero eso no sucede, muy temprano en la mañana, llega un tecnólogo médico de la institución, que con el pretexto de bañarse, aprovechando que tiene llaves de todo el local saca el material y se lo entrega a una persona que lo espera en la puerta distribuirlo, luego de lo cual se encarga de distribuirlo.

Los envases que contienen las sustancias radiactivas, son diminutos, lo que permite que puedan ser sacados y escondidos entre los bolsillos del tecnólogo médico y también de su contacto. Ese material que al seguro le ha costado miles de dólares, es llevado a los locales de 2 empresas de propiedad de médicos de ESSALUD que brindan también el tratamiento contra el cáncer y donde cobran cinco veces más de lo que podría cobrarle la institución de la seguridad social de los peruanos.

Pero no es una sola empresa la favorecida, hay clínicas privadas que también compran ese material robado y lo usan para realizar los exámenes. En una de ellas el departamento de medicina nuclear está concesionado a un médico de ESSALUD.

Esos médicos no solo distribuyen y usan los insumos que compra ESSALUD, sino que incluso llevan a sus pacientes que no son asegurados a las instalaciones del Hospital del seguro en donde ya no solo usan el material radiactivo sino incluso los equipos.

Las auditorías que se realizan no descubren los robos, porque aparte de no ser minuciosas, son burladas al utilizar de los frascos conteniendo el material radiactivo, solo la primera toma en un paciente asegurado y el resto, (tres tomas) en los pacientes que llevan estos médicos ladrones. Haciendo figurar como si en el asegurado se hubiera utilizado el integro. Dicho sea de paso, el encargado del control es precisamente el tecnólogo que con el pretexto de bañarse en el local de medicina nuclear se pericotea los remedios.

Deberían utilizarse detectores de material radiactivo a fin de descubrir a quienes sacan los frascos por los que ESSALUD paga entre mil y 5 mil dólares por cada uno y que en cada robo puede llevarse una sola persona, 7 u 8 sin que nadie lo controle.

Pero como la importación de estos medicamentos radiactivos, requiere permiso del Instituto Peruano de Energía Nuclear IPEN, bastaría con comprobar que las clínicas que los vienen usando no tienen autorización alguna lo que demostraría su origen ilícito.

Los culpables deben ser denunciados y procesados. El delito que cometen al impedir la curación de personas con enfermedades terminales, que podrían ser salvadas si son atendidas a tiempo, es el de homicidio.